BI
Banco Industrial - Bi, marca de origen guatemalteca, líder en la región Centroamericana, pasaba por un proceso de evolución estratégica, fortaleciendo su propuesta de valor apoyado en alta tecnología que pudiera generar mayor personalización y empoderamiento de sus distintos segmentos de clientes con el fin de facilitar y crear una interacción más amigable y ágil, manteniendo el toque humano y cercano. Sin embargo, su identidad expresiva no reflejaba dicha evolución, se percibía estancada en el tiempo.
Tras una inmersión en la organización, y con el apoyo de El Taier DDB Centro, la agencia que conoce y ha trabajado con el grupo durante más de 10 años, Brandsight identificó que el deseo de sus directivos era convertirse en un líder indiscutible en la región, comparándose con marcas financieras y tecnológicas globales que desafiaran a la marca a largo plazo.
Durante el análisis de la situación actual, se identificó que la categoría a nivel global había pasado ya por una serie de transformaciones clave, entre las cuales destacaban experiencias de mayor flexibilidad y acompañamiento, diversidad de ambientes y códigos visuales más humanos y cercanos.
La marca tenía la oportunidad de seguir creciendo en la región y la posibilidad de llegar a un mercado potencial de personas que necesitaban del sector, pero hasta el momento se habían mantenido distanciados de él. Además, la tecnología estaba logrando humanizar las interacciones, pero la felicidad de los clientes, dependía más de la capacidad de los bancos para entender su bienestar financiero que solo de sus canales digitales.
El proyecto se abordó de una manera integral considerando la evolución que debía de suceder al interior de la compañía y al exterior.
Se profundizó en la estructura de gestión de la marca para crear alineación y agilidad interna, y en los procesos que impactaban en todo el “journey” del cliente. Se redefinió la estrategia de posicionamiento y la ambición, así como la identidad gráfica y experiencial a través de elementos como una identidad sonora y el diseño de la experiencia Bi ideal para una interacción más fresca y personalizada.
Así mismo, el canvas estratégico que se desarrolló ayudó a nuestro cliente a ver a su marca como un activo vivo, capaz de guiar sus acciones y de acompañar a sus clientes conforme evolucionen.